Messieurs et mesdames aquí comienza este nuevo blog dedicado al mundillo alternativo cultural, que espero que os guste!!!
Aquí os dejo un pequeño relatillo como introducción!
UNA MIRADA
- No me mires así.- dijo él, deslizando sus frágiles dedos por la baranda del balcón.
- Y cómo se supone que debería mirarte? ¿Con indiferencia, quizás? ¿Con falso rencor? No, cielo, no pienso esconder mis sentimientos hacia ti, no sería justo, ni para ti, ni para mí, y ya estoy harto de todos estos juegecitos.- Contesté yo, intentando zanjar el asunto.
- ¿Por qué me haces esto?
- Creo que ya es hora de que seamos sinceros con nosotros mismos. Si yo te miro así, es por que tengo una razón, y lo sabes. Es eso lo que más te molesta.
Él cierra sus ojos, intentando contener las lágrimas que antes o después caerán. Sus párpados están pintados con ese polvo azabache que tanto le gusta, con el que intenta exteriorizar la inherente falta de luz que le ha ido acompañando últimamente. Es altamente probable que toda su angustia y ese giro autodestructivo que ha cogido su existencia tengan que ver conmigo. Quizás no debí meterme en su pequeña y tristona cabecita, pero ya es demasiado tarde para arrepentimientos.
- ¿Puedes marcharte, por favor? ¿Marcharte y no aparecer nunca más?-
- ¿Y crees que así desapareceré, pequeño angelito? Tú eres mío, y contigo puedo hacer lo que quiera. Puedo hacer que llores, puedo hacer que rías, te puedo manejar a mí antojo. Y ese es un placer que no pienso abandonar.
- ¿Por qué me dices esas cosas? Yo me pensé....que me querías.
Y no lo pude evitar. Le dije todo mi plan, todo lo que había estado escondiendo hasta ahora, porque esa mirada ingenua me pudo, porque esa mirada de esos ojos saco mi yo real, porque tanta bondad no merecía más mentiras, porque una mirada como esa te aturde y anula.
- Eso era lo que quería que pensaras, para consumiéndote poco a poco, para ir deshaciéndote, para ir destruyendote, porque eras demasiado bonito, eras demasiado angelical, y yo desée matarte, deseé destruirte lenta y dolorosamente. Y puede que lo hubiese logrado, pero una mirada me delató, una mirada tan simple y efímera como un soplo de aire lo echó todo a perder.
Te miré con lástima.
Y tú me preguntaste porque te miraba así.
Una mirada, tan solo una mirada.
Y ese fue el fin.
Pues eso ha sido todo, mañana espero poner el primer grupo, y espero vuestros comentarios!
Hasta otra!
